jueves, 20 de enero de 2011

Never more


Nuevo año y nuevas formas de comenzar una vida. Así es, bastante simple: decidí darle una segunda oportunidad al amor de mi vida, a la persona con quien he vivido todo tipo de dificultades, a la cual merece de que la elogien día a día, a quien más amo, a quien definitivamente... merece ser feliz y claro está yo lo soy con él.

En un momento estuve cegada, pero como siempre sucede al final de todos los tormentos, recién en ese instante, se ve desde afuera como si uno reencarnara en un tercero... y ve lo mal que hizo todo, de la gente de la cual se rodeó y de que realmente estaba "mal asesorada", dejándose llevar por un capricho de niñita mal enseñada sin otro argumento que el querer espacio. Quizás hoy lo veo así y en ese momento era lo más correcto que podía hacer, querer un poco de libertad... me sentía prisionera de mi casa, de mis estudios, de mi familia, de mis amigos, del amor, de mis metas, de todo! Sólo anhelé respirar y exploté de la peor forma: contra ti. Sé que nunca olvidarás cada una de aquellas tortuosas conversaciones o que aún no entiendes la mayoría de los hechos sucedidos, es más ni siquiera tienen una explicación para mi, ni siquiera tienen un argumento válido, nada.
Hoy en día me doy cuenta que nunca más te dejaré ir, podremos superar cualquier cosa, que mi amor por ti jamás cambió y que mejor aún cada día crece más y más, porque contigo me proyecto en las cosas que nunca pensé tener, porque me das esa sensación de eternidad tan exquisita que me llena de seguridad y paz, porque has estado siempre ahí por más de cuatro años, porque tenemos la mejor historia de todas nunca antes vista, porque te agradezco cada dulce detalle y lo mejor de todo: Te amo más que nunca mi Bonito ♥!