Allí estuvo él

Un día pensé que nada tenía sentido,
pero allí estuvo él,
enseñándome que siempre queda algo por hacer.
Un día pensé que mis sentimientos me matarían,
pero allí estuvo él,
diciéndome que no esta mal amar,
sólo que a veces te equivocas a quién.
Un día pensé que debía estar encerrado,
pero allí estuvo él,
diciéndome que la poesía no esta sólo en el papel
está en compartir un asado o una cerveza también.
Un día pensé que sólo yo era tímida,
pero allí estuvo él,
contándome que no soy el único que no sabe expresarse bien.
Un día pensé que era inmadura,
pero allí estuvo él,
para decirme que la edad no determina la madurez,
y que a veces el sol sí está delante de las nubes.
Un día pensé que era pesada e intolerante,
pero allí estuvo él,
mostrándome que los demás quieren escucharte
y no vale la pena callarse.
Un día pensé que lo prohibido estaba mal,
pero allí estuvo él,
explicándome que lo que está mal es prohibir,
los demás pueden elegir.
Un día pensé que era única y extraña,
pero allí estuvo él,
mostrándose parecido a mí y diciendo que estamos bien,
somos tan diferentes y tan iguales a la vez.
Un día pensé que a mi vida ya no entraría nadie,
pero allí estuvo él,
mostrándome que siempre queda alguien por conocer.
Un día pensé que ya no me quedaba nada por sentir,
pero allí estuvo él,
explicándome que aún se puede amar y llorar como la primera vez.
Un día pensé que siempre sería igual,
pero allí estuvo él,
enseñándome que nunca somos quien fuimos ayer,
y que cada día podemos ser mejor.
Un día no pensé y creí que estaba sola,
pero allí estuvo él,
mostrándome que otra vez me equivoqué,
porque en toda mi vida siempre estuvo él.
Él es mis amigos,
y no hay ningún error,
porque somos uno solo mis amigos y yo.
Ni el tiempo ni la distancia nos va a separar,
y no son simples palabras,
es lo que va a pasar.
Aunque nos peliemos, peguemos y odiemos,
aún así seremos uno solo.
Gracias amigos por estar hoy y siempre conmigo.-